lunes, 11 de diciembre de 2023

La Princesa y su estrella

La Princesa y su estrella

Amira salía a contemplar cada día el Minarete de la Mezquita Hammoûda Pachá Bey desde la puerta de su casa. La torre octogonal se elevaba sobre una base cuadrada y lo que le fascinaba era su balcón. Estaba protegido por un toldo de madera coronado por un farol con techo piramidal cubierto de tejas verdes. Había sido construida hacía ya 200 años, en 1655.
Salía todos los días de día y de noche. Se imaginaba asomada mirando las estrellas que 
iluminaban el cielo y que pensaba que podía tocar desde allí.
Nunca había subido, no la dejaban. Tenía sólo 8 años y ese lugar sólo era para el almuecín, 
responsable de convocar a viva voz a la oración a los fieles musulmanes.
Una tarde, su padre le había regañado por su obsesión por querer subir al minarete y le había dicho:
-Quítate la idea de la cabeza, nunca subirás.
Se quedó llorando bajo el arco de la puerta.
Un hombre de barba blanca se acercó a ella y le preguntó:
-¿Por qué lloras, niña?
Ella miró hacia la torre y respondió:
-Porque jamás podré subir allí a coger una estrella.
El señor le tendió la mano y le dijo:
-Si quieres yo te llevo
La niña abrió los ojos con asombro y junto con sus padres subieron al minarete. Allí
descubrió que era imposible coger las estrellas.
El hombre le pidió que extendiera las manos y cerrará los ojos. Apoyó un azulejo con forma 
de flor.
La pequeña cuando abrió los ojos se sorprendió. El hombre le dijo que esa flor era una estrella atrapada en el azulejo.
La niña miró el azulejo y un reflejo de estrellas brilló sobre él. Sus ojos se iluminaron de 
felicidad.
Amira ya tenía su estrella.

Fotografía: Minarete de la mezquita de Hammoûda Pachá Bey. Túnez. 1855-1892


Bases del concurso: 
Con motivo de la celebración de la exposición temporal Túnez en Sepia. Fotografías de la colección del Museo Arqueológico Nacional, el museo propone este concurso de microrrelatos con el objetivo de poner de relieve la importancia documental de la fotografía en el ámbito de la arqueología y dar a conocer la colección de fotografía histórica del museo.

Los participantes deberán crear historias breves, reales o ficticias —inspiradas en una de las fotografías seleccionadas de entre aquellas que forman parte de la exposición temporal—, que capturen la esencia y la belleza de los vestigios del pasado que han resistido el paso del tiempo.

Se anima a los participantes a explorar los contrastes entre el pasado y el presente, a imaginar encuentros con personajes históricos o a tejer narrativas que combinen mitología, historia y ficción. La creatividad y la habilidad para transportar al lector a través del tiempo y el espacio serán elementos clave para el éxito en este concurso de microrrelatos centrado en el patrimonio arquitectónico, arqueológico y monumental de Túnez que es protagonista de esta exposición temporal.